Existe un gran desafío mundial en la arquitectura, donde se busca la estética y funcionalidad con un nuevo enfoque hacia la sostenibilidad y la mejora de la calidad de vida de los usuarios. No solo es un deber del Estado preservar los ecosistemas naturales, sino también de las comunidades proteger las reservas que tiene México en sus diversas regiones, climas y biodiversidad. Aportar desde lo individual con diversidad y libertad, siendo consecuentes con nuestra forma de ver la vida. Los arquitectos, mediante un concepto naturalista emergente, pueden encontrar soluciones adaptadas a los ecosistemas locales, ajustándose a presupuestos reducidos, ya sea en los ambientes áridos del norte o los cálidos y húmedos del sureste. Los elementos naturales integrados al diseño arquitectónico mejorarán significativamente la calidad de vida de los mexicanos. Nuestra riqueza natural depende de nosotros, pero los que vivimos en ciudades también podemos contribuir mejorando nuestros hogares con una nueva visión de diseño naturalista.
El diseño biofílico es un enfoque arquitectónico que se origina del naturalismo y su objetivo es conectar a las personas con la naturaleza dentro de los espacios construidos, mediante la incorporación de elementos naturales como la luz, el agua, las plantas y materiales naturales, así como la creación de vistas hacia entornos naturales. Este tipo de diseño, al crear ambientes más saludables y agradables, mejora el bienestar psíquico y emocional, reduce el estrés y aumenta la productividad. A continuación, abordaré cómo el naturalismo aplicado a la arquitectura puede mejorar nuestra vida, mediante la incorporación de estos elementos.
Elementos Naturales en el Diseño Arquitectónico
Aprovechamiento de la luz natural
En regiones de México con abundante sol (como el norte y el centro), el uso de ventanales, domos y espacios abiertos propicia la entrada de luz solar, reduciendo la necesidad de iluminación artificial y promoviendo un ritmo circadiano saludable. En el sur, donde la luz puede ser excesiva, se pueden usar pérgolas y persianas ajustables para controlar la intensidad.
Ventilación natural y purificación del aire
La ventilación cruzada, cuando es aplicada correctamente, ayuda a mantener un ambiente interior fresco y saludable. En ciudades con alta contaminación, como la Ciudad de México, se debe combinar la ventilación natural con purificadores Dyson, efectivos para eliminar partículas PM2.5, PM10, VOC, NO2[1] y regular la humedad. Se recomienda colocar estos dispositivos en lados opuestos a las ventanas, cerca de fuentes de contaminación interior como cocinas y áreas de estacionamiento, y en lugares sin obstáculos para facilitar la circulación del aire, asegurando un ambiente limpio y saludable.
Materiales sostenibles de la región
El uso de materiales como la madera, bambú, piedra y otros naturales contribuye a un entorno más saludable, minimizando la exposición a productos químicos tóxicos y proporcionando una conexión visual y táctil con la naturaleza. Además, en regiones como Oaxaca y Chiapas, el uso de materiales locales apoya la economía y la cultura regional.
Diseño biofílico
Elementos vegetales al interior y exterior
Los jardines verticales, maceteros, techos verdes y patios interiores mejoran la calidad del aire al filtrar contaminantes y reducen el estrés, mejorando el ambiente psíquico. Se pueden incorporar especies como el bambú o el helecho en interiores, y se pueden adquirir en viveros y tiendas como Home Depot. Además, otras plantas como la albahaca, menta y hierbabuena pueden ahuyentar mosquitos, evitando el uso de insecticidas perjudiciales a largo plazo.
Elementos acuáticos
Las fuentes y estanques no solo añaden un elemento estético, sino también humedad y un sonido relajante. En áreas secas del norte de México, estas características pueden mejorar significativamente el confort y la calidad del aire.
Vistas al exterior
Tener vistas a la naturaleza mediante ventanas que enmarcan paisajes naturales o mediante la creación de espacios exteriores como terrazas y balcones mejora la salud mental, proporcionando una conexión visual con el entorno natural y reduciendo el estrés en entornos urbanos.
Prácticas para una vida saludable con la arquitectura
Eficiencia energética
La integración de tecnologías sostenibles y eficientes energéticamente, como paneles solares y sistemas de recolección de agua de lluvia, reduce el impacto ambiental y crea espacios saludables y económicos, siendo una inversión eficiente a largo plazo.
Gestión de residuos
Implementar sistemas y promover el reciclaje contribuye a un entorno más limpio y saludable, minimizando la contaminación y creando un ciclo de vida más sostenible. Es importante enviar a centros de reciclaje todos los aparatos electrónicos y baterías en desuso, cuando sea posible.
Calidad del aire interior
Además de vegetación como la Palma Areca, Lengua de Suegra, Potus o la Palmera de Bambú en macetas, el uso de purificadores de aire y aspiradoras inteligentes como las de iRobot son fundamentales para eliminar el polvo y alérgenos. Recomiendo un diseño interior con pisos lisos y gestión de cables mediante canales en muros para facilitar el trabajo de estos robots, manteniendo un ambiente libre de contaminantes.
Espacios de ejercicio
Dedicando un espacio de 2.4 x 2.4m con un tapete o piezas modulares de poliestireno, podemos crear un pequeño gimnasio en casa para meditar, hacer yoga, incorporar una caminadora o dejarlo libre. Este espacio no tiene que estar equipado con aparatos necesariamente, se puede instalar una TV con un soporte de pared y acceder a aplicaciones de ejercicio y videos de YouTube para fomentar el ejercicio físico regular, esencial para la salud. Para su decoración, se pueden incorporar plantas de bambú, pintar con colores claros, usar una bocina para crear sonidos de la naturaleza y aprovechar la luz natural, creando un lugar de paz en nuestro hogar, enriqueciendo el estado físico y mental.
Cocina saludable
Como arquitectos, siempre es nuestro deber diseñar una cocina con un triángulo de trabajo eficiente entre la estufa, refrigerador y espacio de trabajo, con anchos de circulación mayores a 1.20m para facilitar la preparación de alimentos saludables. También es importante el uso de ingredientes locales y la preparación de comidas en casa en lugar de pedir comida rápida, siendo una habilidad que puede contribuir a incrementar la esperanza de vida.
Huertos urbanos
No existe una regla o definición estricta sobre sus características y dimensiones, pero pueden crearse en pequeños jardines, maceteros o bancales para sembrar hortalizas y plantas medicinales, proporcionando alimentos frescos y fomentando actividades donde los miembros del hogar participen en el cultivo, cuidado y cosecha, estrechando lazos sociales.
Manejo de contaminantes
En zonas metropolitanas, estamos expuestos a contaminantes como PM2.5, PM10, VOC y NO2[2], provenientes de polvo, gases de efecto invernadero, productos de limpieza, cocinas y gases de autos en garajes. Los riesgos a la salud son paulatinos y reducen la expectativa de vida. Usar productos de limpieza naturales como el vinagre, incorporar plantas naturales y mantener los espacios bien ventilados con purificadores ayuda a reducir estos riesgos.
Tips de Decoración
Crear espacios minimalistas
Despréndete de objetos que no aportan nada a tu vida y quédate con pocos muebles, dejando espacios sin obstáculos que mejoren la circulación del aire y faciliten la limpieza. Usa colores claros y materiales naturales como madera, telas y piedras para lograr un ambiente minimalista y saludable.
Módulos de paredes verdes
Crea proyectos de bricolaje para lograr paredes verdes en terrazas o interiores, añadiendo un toque natural que evoque la conexión con la naturaleza. Si no es posible, también se pueden proponer maceteros en áreas de trabajo, estudio y descanso, mejorando tanto la estética como el bienestar psíquico.
Consideraciones finales
A pesar de que los actuales gobiernos fomentan la destrucción de reservas federales talando 10 millones de árboles en el sureste mexicano y apostando por energías sucias, como sociedad tenemos que hacer algo para crear ambientes sustentables, comenzando por nuestros hogares. La arquitectura naturalista y sostenible representa una evolución hacia un futuro donde nuestro bienestar y el respeto por el medio ambiente son prioridades fundamentales. Al integrar elementos naturales, diseños biofílicos y prácticas sostenibles, los arquitectos pueden crear espacios que no solo sean visualmente atractivos, sino que también promuevan una vida saludable y equilibrada. Este enfoque holístico en el diseño arquitectónico tiene el potencial de transformar nuestras ciudades y comunidades, proporcionando entornos que nutren tanto el cuerpo como la mente.
Te invito a conocer mi portafolio de proyectos, donde podrás ver ejemplos de cómo he implementado estos principios para crear ambientes saludables y sostenibles. Junto con un equipo de consultores expertos, estoy preparado para asesorarte personalmente y ayudarte a crear ese entorno saludable que tanto deseas. No se trata solo de decorar interiores para que se vean bellos, sino de buscar una mayor calidad de vida.
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[1] PM2.5: partículas finas con un diámetro de 2.5 micrómetros o menos. Son lo suficientemente pequeñas como para penetrar profundamente en los pulmones y causar problemas respiratorios y cardiovasculares.
PM10: partículas inhalables con un diámetro de 10 micrómetros o menos. Pueden causar problemas respiratorios y afectar a la salud pulmonar.
VOC: compuestos orgánicos volátiles. Son sustancias químicas que se emiten como gases de ciertos sólidos o líquidos y pueden tener efectos adversos para la salud a corto y largo plazo, incluidos irritaciones en los ojos, la nariz y la garganta, dolores de cabeza y daños en el hígado, los riñones y el sistema nervioso central.
NO2: dióxido de Nitrógeno. Un gas tóxico que puede irritar las vías respiratorias y reducir la función pulmonar, agravando problemas respiratorios como el asma.
Para más información: https://www.cdc.gov/air-quality/pollutants/index.html consultado el 27 de junio de 2024.
[2] Ibidem.
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