Casa Monterrey es una obra representativa de la arquitectura contemporánea, diseñada por el arquitecto Elmer Moreno. Mi participación incluyó el análisis de modulación en ArchiCAD, la aplicación de acabados y la integración de espacios interiores, garantizando que cada detalle estuviera alineado con la visión del proyecto. El proyecto se distingue por su dirección minimalista y su capacidad para capturar e integrar la luz natural con vistas espectaculares hacia el entorno, creando una residencia que dialoga armoniosamente con su ubicación colindante a un parque urbano en Residencial Las Colinas, Monterrey, Nuevo León.

El diseño se centró en una transparencia arquitectónica que permite a la residencia integrarse con el paisaje circundante, maximizando la iluminación natural y las vistas panorámicas. La modulación de 60 x 60 cm jugó un papel clave en el proceso de composición de la fachada, asegurando una cohesión perfecta en los acabados y una integridad estética aplicando ritmo, proporción y composición.

Siguiendo la inspiración en la exitosa experiencia de Casa Colorines, la construcción incorpora materiales de alta calidad, como la cantera para revestimientos exteriores y mármol en los pisos interiores, aportando textura y elegancia. El blanco predominó en muros y acabados, aplicado estratégicamente para maximizar la luminosidad y otorgar serenidad al espacio. La visión de Moreno de una fusión del interior y el exterior se concretó en un diseño residencial que presenta movimientos arquitectónicos únicos, ventanas modularmente planificadas, dobles alturas y un foco en los elementos escultóricos. A pesar de su abundante uso del vidrio, la casa mantiene un nivel de privacidad inigualable. Los espacios interiores son expansivos y están distribuidos en varios niveles para adaptarse a la pendiente ascendente del predio, lo que permite una separación clara entre las áreas sociales y privadas, optimizando la funcionalidad del hogar y ofreciendo vistas estratégicas desde cada nivel, mejorando la experiencia habitacional.

La recepción positiva de Casa Monterrey en la comunidad arquitectónica de la zona y su valoración como una vivienda residencial plus, señalan su excepcionalidad distintiva. Para mí, el proyecto representó una evolución en mi carrera, consolidando mi confiabilidad como un profesional capaz de interpretar e implementar la visión de un gran arquitecto en obras que trascienden las expectativas.

La filosofía de trabajo del despacho Arquitectura en Equipo se reflejó en la selección de materiales puros, garantizando acabados duraderos y elegantes, junto con el uso estratégico de colores claros, especialmente el blanco, para potenciar la luminosidad y la serenidad del espacio. Esta colaboración permitió integrar las ideas de diseño en todas las fases, desde la planificación modular hasta la ejecución de detalles arquitectónicos que reflejan cohesión y funcionalidad. Esta experiencia reafirmó mi preferencia por los materiales tradicionales considerados de lujo, como el concreto, cristal, mármol y tabique rojo recocido, evitando aquellos de menor durabilidad o prefabricados, una lección invaluable aprendida bajo la tutela del arquitecto Moreno.