"Casa Atilano", situada en el municipio de Ecatepec, Estado de México, es un testimonio de ingenio arquitectónico y adaptabilidad. Iniciado en el año 2005, este proyecto comenzó con la adquisición de un terreno destinado inicialmente a albergar una mueblería en la planta baja. La ausencia de un jardín trasero y la falta de normativas locales que especificaran un coeficiente de ocupación de suelo presentaron desafíos únicos, especialmente al considerar la expansión hacia la planta alta para crear una residencia.

Ante la necesidad de incorporar fuentes de luz en un espacio previamente no diseñado para vivienda, se implementaron soluciones creativas como domos y ductos de ventilación. La estructura existente, con su altura característica de mueblería, generó desniveles que se aprovecharon estratégicamente para separar los espacios públicos en la zona superior de los privados en el nivel inferior, creando una distribución fluida y funcional.

El corazón de "Casa Atilano" es un espacio diáfano que fusiona la cocina, equipada con una barra para desayunos, un comedor íntimo y una sala iluminada naturalmente a través de pérgolas que se integran con un domo, generando vistas y perspectivas enriquecidas por la luz y la estructura.

Este proyecto destaca no solo por su respuesta a las limitaciones del terreno y la infraestructura existente, sino también por la integración de una propuesta estructural y de instalaciones que garantizan la funcionalidad y seguridad de la residencia. La entrega de un conjunto completo de planos proporcionó tranquilidad al propietario, convirtiendo a "Casa Atilano" en uno de los proyectos más gratificantes y satisfactorios de mi carrera.

Ubicada en una zona que ha experimentado un relativo aumento de valor a lo largo de los años, "Casa Atilano" trasciende su clasificación original como vivienda de tipo medio, perfilándose como una residencia con potencial residencial alto, gracias a la sinergia entre su uso comercial en planta baja y residencial en la superior.