En 2004, bajo la colaboración con el reconocido arquitecto Elmer Moreno, se desarrolló el proyecto "San Gil Jardín" en la idílica zona de San Gil, San Juan del Río, Querétaro. Esta remodelación buscaba expandir y enriquecer una residencia existente, adaptándola al crecimiento de la familia propietaria y potenciando la serenidad inherente al entorno.

La intervención incluyó la creación de una recámara principal en el segundo piso, concebida como un refugio privado que maximiza las vistas panorámicas de la zona. Adicionalmente, se diseñó un porche amplio, destinado a ser un espacio versátil para la convivencia y el esparcimiento familiar, fomentando la interacción al aire libre y el disfrute del clima templado de Querétaro.

En 2024, el proyecto tomó para mí un nuevo impulso con un estudio propio dedicado al paisajismo sostenible, donde se propuso la integración de un lago artificial como elemento central del jardín. Este espacio, enmarcado por un kiosco diseñado para albergar actividades recreativas y creativas, buscaba ser el corazón verde de la propiedad, un lugar para el encuentro, la inspiración y el descanso.

La selección de la vegetación y los materiales estuvo fuertemente influenciada por la obra del arquitecto paisajista Enrique Cházaro de la Roca, enfatizando el uso de especies locales y la armonía con el entorno natural de San Gil. Se emplearon combinaciones de flora y rocas, creando estanques y senderos que invitan a la exploración y la contemplación, resaltando la belleza intrínseca de la región.

"San Gil Jardín" se consolida como un proyecto que abraza los principios del diseño sostenible y el paisajismo, reflejando un compromiso con la creación de espacios que promuevan el bienestar y la conexión con la naturaleza, manteniendo un diálogo constante con el entorno y las necesidades de sus habitantes.