El proyecto "Restaurante Cuernavaca" surgió como una oportunidad para plasmar en un espacio gastronómico la esencia de la tradicional y vibrante ciudad de Cuernavaca, conocida como la "Ciudad de la Eterna Primavera". Ubicado en un terreno con una pendiente descendente y rodeado de exuberante vegetación, el diseño del restaurante debía armonizar con el entorno natural y la cultura culinaria local.

Inspirado en mi experiencia previa diseñando en la región, la propuesta inicial buscó capturar la elegancia colonial y la integración con la naturaleza, características distintivas de Cuernavaca. Sin embargo, la visión del cliente se inclinaba más hacia un concepto sencillo y tradicional, enfocado en ofrecer platillos típicos como carnitas y barbacoa en un ambiente acogedor y sin pretensiones.

El diseño, aunque modesto en su infraestructura, no escatimó en crear una atmósfera cálida y familiar. Se incluyó un estacionamiento práctico, una zona eficiente de carga y descarga para la cocina, y espacios dedicados a la refrigeración y preparación de alimentos.

El área frontal del terreno se destinó a un espacio multifuncional, ideal para fiestas y celebraciones, complementando la experiencia culinaria con la posibilidad de eventos al aire libre rodeados de naturaleza. Además, se proyectó un área verde con juegos infantiles, fomentando un ambiente familiar y relajado.

Aunque el diseño final se decantó por una estética más conservadora y acorde a los deseos del cliente, el proyecto "Restaurante Cuernavaca" resalta la importancia de la adaptabilidad y la comunicación en el proceso arquitectónico, demostrando que es posible conjugar las visiones del arquitecto y del cliente para lograr espacios que resuenen con su entorno y propósito.